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Acaban de pasar las fiestas navideñas, fiestas muy entrañables que hemos disfrutado de comidas con compañía de nuestros familiares y amigos.

Estas comidas suelen ser copiosas y contundentes, acompañados de dulces y postres típicos de estas fiestas junto con alcohol y tabaco, provocando digestiones pesadas entre otras molestias gastrointestinales.

Además, estas fiestas también nos dejan algunos kilos de más cuando subimos a la báscula. Y es que con pocos días se concentran muchos días de fiesta, por lo tanto, muchas comidas y comidas extras que no se suelen hacer el resto del año.

Ahora hay que cuidarse y dejar y darle un descanso a nuestro hígado de tantos excesos.

No es aconsejable seguir cualquier dieta milagrosa que se encuentre en revistas o que haga algún personaje famoso. Lo mejor para nuestro organismo es seguir un estilo de vida saludable junto con una alimentación equilibrada y variada.

Os propongo unos consejos:

• Tomar cinco raciones de frutas y hortalizas frescas al día. Por ejemplo tres de fruta y dos de verduras distribuidas en el día.
• Incorporar alimentos integrales, sobre todo el pan integral.
• Elija las carnes blancas o muy bajas en grasa como el pollo, el pavo o el conejo. Evitar toda la grasa visible y también la piel del animal.
• Se dará preferencia al pescado de cualquier tipo respecto a las carnes.
• Elegir productos lácteos descremados.
• Evitar azúcares dulces y bollería, también refrescos azucarados y alcohol.
• Consumir aceite de oliva, preferentemente virgen extra para cocinar o para aliñar. Siempre con moderación, ya que también es bastante calórico.
• Elegir técnicas de cocción suaves como plancha, horno hervido o vapor.
• Beber al menos 1,5 litros de agua cada día.
• Cocinar con poca sal.
• Practicar ejercicio físico cada día.
• Evitar el tabaco.

Todos estos consejos nos ayudarán a cuidar nuestra salud y llevar una alimentación más sana, variada y equilibrada.